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El principio de renta mundial y el principio de renta territorial son conceptos claves que en el ámbito de la fiscalidad internacional influyen en la tributación de los individuos y las empresas. Estos dos principios tienen implicaciones significativas en la región de Centroamérica, Panamá y República Dominicana, donde la planificación fiscal es esencial para el éxito empresarial y la toma de decisiones financieras. En este artículo, exploraremos la diferencia entre estos dos principios y cómo se aplican en esta región en particular.
El principio de renta mundial establece que los residentes fiscales de un país deben pagar impuestos sobre sus ingresos generados en todo el mundo. En otras palabras, no importa dónde se genere la renta, si eres un residente fiscal, debes declarar y pagar impuestos sobre esos ingresos en tu país de residencia.
El principio de renta territorial se basa en la idea de que solo los ingresos generados dentro del territorio de un país están sujetos a impuestos. Los ingresos generados en el extranjero no se gravan en el país de residencia. Este enfoque a menudo se utiliza para atraer inversiones extranjeras y promover la competitividad económica, ya que reduce la carga fiscal sobre los ingresos globales.
Es importante señalar que por norma general la renta mundial trae consigo el dilema de la doble imposición tributaria, ya que por naturaleza es ineludible que a las rentas percibidas por un mismo sujeto se le aplique un mismo impuesto o uno similar en dos o más países. Debido a esto se ve obligado a tributar por las rentas de fuente extranjera que recibe.
La elección por parte del legislador para establecer si el sistema tributario de un país se rige por el principio de renta mundial o el principio de renta territorial puede tener un impacto significativo al momento que se toman decisiones para llevar a cabo una inversión, por lo tanto, es importante que las jurisdicciones regidas por el principio de renta mundial den origen a mecanismos para evitar la doble imposición (e.g. crédito fiscal) y con ello que exista cierto equilibrio para el contribuyente.
Con el objetivo de lograr un alivio y evitar la duplicidad de pago de tributos, muchos países (dos o más) suscriben entre sí, de forma bilateral o multilateral, convenios para evitar la doble imposición (CDI). A través de estos convenios se establecen las reglas que regirán los tributos a los que por norma general tienen derecho, indicando a quien corresponde el respectivo gravamen o en su defecto los lineamientos para aplicar créditos.
En la región de Centroamérica, Panamá y República Dominicana, los países han adoptado el principio de renta territorial en sus sistemas tributarios. Esto significa que los individuos y empresas residentes en estos países deben informar todos sus ingresos de fuente dentro del territorio de sus naciones.
En 2017, con la entrada en vigencia de un nuevo código tributario, Honduras hizo la transición de un sistema de renta mundial a un sistema de renta territorial, alineándose con los demás países de la región de Centroamérica, Panamá y República Dominicana. Lo que representó una forma de evolución a un sistema tributario más equitativo y proporcional a la capacidad de los contribuyentes. Es relevante señalar que durante el tiempo que estuvo vigente el principio de renta mundial en el país, no se suscribieron convenios para evitar la doble tributación con ningún otro territorio.
La legislación tributaria experimenta constantes cambios marcados por factores como las tendencias mundiales, la filosofía de los gobiernos y las necesidades de la sociedad. En nuestra región actualmente predomina la aplicación del principio de renta territorial; sin embargo, en Honduras, salvo los últimos 5 años, ha prevalecido el principio de renta mundial. Existe una intención, mediante Anteproyectos de ley, de restablecer dicho sistema.
Es importante resaltar que, si en Honduras se decide retornar al sistema tributario de renta mundial, sería fundamental establecer mecanismos para evitar la duplicidad en cargas tributarias y de igual manera, contener cualquier desmotivación para la inversión.
En vista de todo lo mencionado anteriormente, podemos inferir que la elección del principio de renta a aplicar podría impactar en el clima de negocios de un país.